Isabella Ameyalli

Desde el deseo profundo de compartir... ¡Vivir, callar o gritar! Sobre la mar, en los ríos, en la lluvia…
En un caudal de multitud ausente.
En la cuenta de nuestro verdadero tiempo, en círculos de movimiento, en espiral...
En líneas de lo que pudo ser…
Quedarme contigo y sin ti, colibrí en vuelo...

domingo, 3 de enero de 2016

VIENTO DE OBSIDIANA




He perdido tu nombre mientras removía cenizas de abandono. Allá donde un día hubo la razón y desvestían aquellos besos escondidos entre los árboles. Las calles estaban vacías desde que más de ti ya no sé; puesto que el frío ha llegado y un para siempre se esfumó como se disuelve tu cuerpo de las tardes y como se olvida tratando de recuperar lo que no fue. Así suelen ser las despedidas. Incrédulas, confusas y absurdas. Por eso mis sueños los convierto en polvo que fecundan flores mientras el reloj avanza y sigue sin ti. Sin ti, tirada en la hierba, el recuerdo de tu abrazo en el viaje. Tantos viajes que se quedan pendientes… Hasta reencontrarnos.




Fotografía de Esmeralda Itzpapalotl