miércoles, 26 de febrero de 2025

El Secreto del 666: Vibración, Frecuencia y Transformación

 Ven te cuento un secreto…

    Hace algunos años, comencé a notar una extraña coincidencia: el número 666 aparecía con frecuencia en mi vida. Al principio, me sentí incómoda, ya que desde mi infancia había escuchado que este número tenía una connotación negativa, asociada con el "número de la Bestia" en el libro del Apocalipsis (Biblia, 13:18). Como muchas personas, había crecido con la creencia de que el 666 representaba el mal, el materialismo extremo y la corrupción espiritual. Sin embargo, su constante presencia en momentos de decisiones importantes o de incertidumbre me llevó a cuestionar si realmente tenía un significado tan oscuro o si, por el contrario, era una señal que debía interpretar de otra manera.

               Decidí entonces abrirme a la posibilidad de que este número no fuera algo negativo, sino un mensaje de los espíritus guardianes, como sugiere la doctrina espiritista de Allan Kardec (1857/2007). En varias ocasiones, el 666 apareció cuando enfrentaba desafíos relacionados con la prosperidad y la toma de decisiones financieras. En lugar de rechazarlo, opté por cambiar mi programación mental y explorar su significado desde una perspectiva numerológica y espiritual.

               Para la numerología, el 666 no es un símbolo de maldad, sino de equilibrio entre lo material y lo espiritual (Doreen Virtue, 2005). Su aparición puede interpretarse como una señal para reenfocar la energía en el propósito de vida y dejar de lado las preocupaciones terrenales excesivas. Al adoptar esta nueva visión, comencé a trabajar con la frecuencia del número, usándolo como una herramienta para armonizar mis pensamientos y emociones, evitando caer en el miedo o la negatividad.

               A partir de esta experiencia, decidí profundizar más en el significado del 666 desde otras perspectivas espirituales, como la de Grigori Grabovoi. Este matemático y místico ruso propuso los códigos numéricos como una herramienta para la sanación, la manifestación y la reestructuración de la realidad (Grabovoi, 1999). Según su teoría, los números tienen una vibración específica que puede influir positivamente en la vida de las personas si se utilizan con una intención clara. En este contexto, el código 666 se asocia con:

  1. Armonización de procesos internos: Ayuda a equilibrar las energías emocionales y mentales.
  2. Reconexión con el propósito personal: Puede ser utilizado para alinear a la persona con su camino espiritual.
  3. Transformación positiva: Es una oportunidad para cambiar patrones negativos y generar una nueva percepción de la realidad.

               Siguiendo estas enseñanzas, comencé a utilizar el número 666 de manera consciente en mi vida diaria. Una de las formas en las que lo aplico es a través de la meditación, visualizando el número mientras me concentro en lo que deseo transformar. También lo escribo en papel cuando necesito reforzar mi confianza o disipar miedos. Repetirlo como un mantra me ha ayudado a fortalecer mi intuición y mi conexión con mi esencia.

               Lejos de ser un símbolo de temor, el 666 se ha convertido en una herramienta de crecimiento personal. A través de su frecuencia, he aprendido a liberarme de creencias limitantes y a confiar en el proceso de transformación. Este trabajo, aunque no es para todos, me ha permitido ver la espiritualidad desde una perspectiva más amplia y comprender que los mensajes del universo pueden manifestarse de muchas maneras. Abrir la mente y el corazón a nuevas interpretaciones puede ser la clave para descubrir caminos de luz donde antes solo veíamos sombras.

               Y tú, ¿Te atreverías a probarlo?


Algunas referencias para más información:

  • Allan Kardec. (2007). El libro de los espíritus. Editorial Kier. (Obra original publicada en 1857).
  • Biblia. (n.d.). Apocalipsis 13:18.
  • Grabovoi, G. (1999). Numerical sequences for life restoration. Grigori Grabovoi Publishing.
  • Virtue, D. (2005). Angel numbers 101: The meaning of 111, 123, 444, and other number sequences. Hay House.

sábado, 22 de febrero de 2025

Desde el camino de la clarividencia.

          


         En el camino de la clarividencia, he encontrado almas con las que el reconocimiento es inmediato, como si nos conociéramos desde siempre, desde lo más profundo del alma. Aunque el ser humano posee la capacidad de la percepción extrasensorial, no todos compartimos el mismo nivel de sensibilidad ni buscamos desarrollarla. Sin embargo, cuando te encuentras con alguien que vibra en la misma frecuencia, se crea un lazo especial y una conexión en la que las palabras sobran y la comprensión fluye de manera natural.

    Descubrir a estas almas afines en el sendero de la clarividencia es un regalo inesperado. De pronto, alguien comprende lo que has vivido en silencio, capta esas experiencias que para muchos pueden parecer irreales o incomprensibles. No es casualidad, sino parte de la interconexión del mundo espiritual, un espacio único donde aquellos que logran sintonizar con su energía coinciden en visiones, sensaciones y mensajes que trascienden el tiempo o el espacio.

    Al principio, la clarividencia puede sentirse como un desafío abrumador. La incertidumbre, el miedo a lo desconocido y la falta de referentes con quienes compartir estas experiencias pueden hacer que este camino parezca solitario. Sin embargo, con el tiempo, aprendes que es un don, una capacidad que, si aceptas y trabajas, puede brindarte experiencias maravillosas y profundas en conexión con el universo.

    Cada persona vive la clarividencia de manera única, pero muchas comparten la experiencia de recibir imágenes mentales, símbolos o percepciones espontáneas sin una causa aparente. Estas manifestaciones pueden surgir en sueños, en estados meditativos o incluso en plena vigilia. Aprender a distinguir entre lo que proviene del subconsciente y lo que es un mensaje de otro tiempo o dimensión es una parte fundamental del proceso. Fluir con estas percepciones sin forzarlas, pero sin ignorarlas, permite desarrollar una relación armoniosa con este don.

    Para quienes hemos tenido la clarividencia abierta desde la infancia, comprender su impacto emocional y psicológico ha sido un proceso largo  un tanto abrumador. La sobrecarga sensorial es una realidad con la que se aprende a lidiar, ya que recibir demasiada información de golpe puede generar ansiedad, miedo o confusión. Especialmente cuando las visiones están relacionadas con eventos futuros o desconocidos, el reto mayor es discernir si lo que se percibe es una intuición legítima o una construcción mental influenciada por nuestras propias emociones y pensamientos.

    El sentimiento de incomprensión es otra constante en este camino. Muchas personas clarividentes pueden sentirse juzgadas o aisladas, ya que este fenómeno no es aceptado o entendido por todos. Por ello, es común que busquemos compartir nuestras experiencias solo con círculos de confianza, donde el juicio se sustituye por la empatía y el entendimiento.

    Aquellos que aceptamos nuestra clarividencia solemos buscar formas de desarrollarla y controlarla de manera saludable. La meditación es una herramienta clave para mejorar la concentración, reducir la sobrecarga sensorial y fortalecer la intuición. Llevar un diario de percepciones ayuda a identificar patrones, así como mejorar la interpretación de los mensajes recibidos. Además, aprender técnicas de protección energética es fundamental para evitar la fatiga mental y emocional que puede derivarse de la constante exposición a estas experiencias.

    Vivir con clarividencia es un viaje desafiante, pero también profundamente enriquecedor. Encontrar el equilibrio entre la percepción, la interpretación y la vida cotidiana es esencial para quienes experimentamos este fenómeno. Con el tiempo, aprendemos que este don no solo nos brinda acceso a una realidad más amplia, sino que también nos invita a un camino de autoconocimiento, crecimiento y conexión con el universo en su forma más pura.

Vivámoslo desde el amor y la conciencia.
 
Isabella Ameyalli

 
Algunas referencias:
Radin, D. (1997). The conscious universe: The scientific truth of psychic phenomena. HarperOne.
Rhine, J. B. (1952). The reach of the mind. William Sloane Associates.

viernes, 21 de febrero de 2025

A LA QUE ME PERSIGUE

 ¿Qué hago conmigo?

hipnotizada frente a la lluvia, esperándote,
enmudecida.

En realidad esperaba una palabra que no llegó.
En realidad esperaba tu carcajada, tu puñalada…

Esa si llego.

Para torturarme por nada tu lengua ácida
y la ironía de un instante que perdurará por siempre.

Por siempre… porque el pasado nos persigue por siempre.

Frente al espejo ahí estás tú nuevamente
me persigues y no puedo olvidarte…

...........

¿Y si volvemos a empezar? 




                                                                           
 
 

El Secreto del 666: Vibración, Frecuencia y Transformación

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