blanca espuma
franca, siempre cruel y absurda.
A veces se ha conmovido
en lágrimasentre enredos e insignificancias
para sentarse junto a mi en las madrugadas.
A veces escucho su aliento
y el aroma a floresa despedida y a dolor
a miedo y a transformación.
A veces la siento vibrar
o la escucho reírse a carcajadas.
A veces me abraza
otras me arrastra al umbral del silencio.
Fría, tan blanca, tan cercana…
Que en cada respiro bendigo su nombre
y su espera por mi…
A cada instante más cercana mi hora.
A cada instante ella entre telarañas.
Fotografía de Esmeralda Itzpapalot