Me gustan
tus manos en mi vientre,
me vuelves polvo y libertad.
Me gustas y
anhelo tocarte
enredar
mis ganas con tus ganas de intentarlo.
Me gusta lo
que soy contigo
en
el abismo y la intemperie de lo incierto.
Me gusta
enredarme en la calma
y luego desbordar en ansias de sentirte.
Sin más
llenas mi aliento con tus besos
para
detener lo inexistente y construirte.
Fotografía Lara Zankoul